
EVITANDO LA CRISIS FAMILIAR
POR REVDO. JOSE R. MENDOZA
«Si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová» (Jos 24.15, RVR-95).
INTRODUCCION
DEFINICION BASICA DE CRISIS
Según el Diccionario Webster “CRISIS” es “Un estado de cosas previo a un inminente cambio decisivo en un sentido o en otro”. La crisis es el punto de viaje en el que los casos mejoran o empeoran. Es un proceso fundamental para la comprensión del cambio. Me han dicho que en China la palabra ”Crisis” está formada por los caracteres “Peligro” y “Oportunidad”. Por cierto la crisis es una oportunidad peligrosa, que no necesariamente debe evitarse.
I. CATEGORÍAS DE LAS CRISIS
1. DESGRACIAS INESPERADAS.
La primera clase de crisis, la más simple y menos común es la desgracia inesperada. La tensión es aquí: manifiesta, aislada, real, específica, y extrínseca. Podemos mencionar:
ü Alguien muere
ü La casa se quema
ü La economía familiar se derrumba
ü La tubería se rompe, justo cuando están por llegar los invitados
ü Secuestran a un hijo
ü Un problema de salud (cáncer).
El peligro de las desgracias inesperadas reside en la búsqueda de culpables: El esfuerzo por encontrar algo que alguien podría haber hecho por evitar la crisis. Como resultado, quizá se pase por algo la tarea real de hacer un esfuerzo común y adaptarse a la situación y en lugar de ello se opte por un mecanismo de ataque y defensa. En una familia funcional, todos se unen en la tentativa de resolver la crisis inmediata, cualesquiera sean los problemas existentes.
2. CRISIS DE DESARROLLO.
Las crisis de desarrollo son universales y por ende, previsibles. Deberían ser manifiestas pero pueden poseer algunos rasgos encubiertos. Pueden representar cambios permanentes en el Estado y Función de los miembros de la familia y no solo fases temporarias. Las crisis de desarrollo habituales:
ü El Matrimonio
ü El nacimiento de hijos.
ü El comienzo de la edad escolar de estos
ü La adolescencia
ü La independencia de los hijos y el posterior abandono del hogar
ü El envejecimiento
ü La jubilación
ü La decadencia y la muerte de los padres.
3. CRISIS ESTRUCTURALES.
Las crisis estructurales puras son aquellas crisis concurrentes en las que se exacerban de manera regular determinadas fuerzas dentro de la familia, debido a un mal funcionamiento en los roles de los integrantes de la familia o un problema en el manejo de la autoridad en el hogar. Esta crisis puede ser recurrente, dado que por la mala estructuración de la familia tiende a ser repetitiva, a menos que la primera crisis de la serie se maneje lo bastante bien como para resolver el problema interno. La TENSIÓN puede ser manifiesta, pero es mucho más probable que la crisis surja a causa de tensiones ocultas.
4. CRISIS DEL DESAMPARO.
Este tipo de crisis ocurre en familias en las que uno o más de sus miembros son disfuncionales y dependientes. El miembro funcionalmente dependiente mantiene amarrada a la familia con sus exigencias de cuidado y atención. Los niños, los ancianos y los discapacitados requieren desde luego cuidado de los otros miembros de la familia. Ese cuidado puede ser dispensado dentro de la familia, lo cual puede agotar los recursos de ésta y acaso necesite personas de afuera para que la ayuden. Cuando la familia depende de asistentes externos, está sujeta a tensiones impredecibles que surgen de fuerzas que escapan de su control.
II. ¿CÓMO PODEMOS EVITAR LA CRISIS FAMILIAR?
1. TOME EN CUENTA LA OPINION DE DIOS (BIBLIA).
La Biblia es un manual para la familia desde la primera página. La crisis de la familia actual tiene que ver con la ignorancia de la Palabra de Dios, o con la desobediencia a ella. Digo primero ignorancia, porque no todo el mundo conoce qué enseña la Biblia en ningún sentido, y por tanto sus valores y cultura familiar no están basados en sus enseñanzas. Desobediencia, debido a que los que tenemos el privilegio de conocer la Biblia, no siempre la ponemos en práctica.
En la construcción de una familia cristiana vigorosa es fundamental la aceptación de la autoridad de la palabra de Dios que tendrá su manifestación práctica en el desarrollo de las virtudes cristianas como el amor, el servicio, la piedad, etc. Esos valores y principios los llevarán consigo en su memoria por toda su vida. La instrucción bíblica temprana del niño le dará herramientas para que en su vida adulta no se aparte del camino de la vida trascendente (Pr 22.6).
La enseñanza bíblica es fundamental en la educación religiosa de los niños. Leemos en el libro de Deuteronomio 6.4-7 (RVR-95): «Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es. Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas. Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes».
Esta permanente actitud de enseñanza de las verdades de la Biblia debe existir en ambos padres. Además, es importante establecer una rutina de enseñanza.
2. HONRE A DIOS EN FAMILIA.
Propicie momentos en que la familia se reúne toda. Comer juntos en la misma mesa y a un tiempo, es una práctica hermosa, en ese momento se da gracias por los alimentos. Ser espontáneos en la devoción para el Señor, de modo que sus hijos vean que Dios tiene el lugar de honor en su casa, Haga arreglos para que su hogar no sea escenario de prácticas que no glorifiquen a Dios. Haga para sus hijos pequeños el hábito de acudir a la iglesia como si fueran para el parque, porque es una emoción especial para usted ir a la casa de Dios y que ellos lo acompañen con entusiasmo. Mandarlos, obligarlos, golpearlos para que vayan, (si dije golpearlos, porque lo he visto “con mis propios ojos”) los alejaría en vez de acercarlos. Hay que pedirle a Dios sabiduría en este sentido, y nuestras congregaciones deben considerar cómo crear para los hijos un espacio adecuado para que ellos reciban atención e instrucción de acuerdo a su edad.
Los valores bíblicos, como el amor genuino y el perdón, deben hacerse presentes en el ámbito familiar, no como un postulado teórico sino como una experiencia cotidiana, vivencial y renovada. Es muy importante enseñar sobre el perdón, pero nada es más importante para la vida familiar que perdonar o pedir perdón. Cuando corresponde, la enseñanza práctica de un padre o de una madre para un hijo a quien le piden perdón sobre un error cometido es un fuerte impacto pedagógico y formativo en su vida.
El rol de los padres en la transmisión de los valores fundamentales es determinante para sus hijos. Es en esa enseñanza donde los adultos, como modelos, deben buscar siempre vivir en coherencia con lo que dicen y lo que hacen. Otros valores bíblicos como el cumplimento de la palabra empeñada son muy importantes para la enseñanza familiar.
Jocabed, la madre de Moisés, tuvo fe para preservar a su hijo de la muerte, y para convertirse - una vez que fue salvado de las aguas - en su nodriza. La enseñanza impartida en esos primeros años fue tan efectiva que no pudo ser borrada del corazón de Moisés por la enseñanza que recibió "en toda la sabiduría de los egipcios" (Hch. 7:22). Por eso, crecido ya Moisés "salió a sus hermanos" (Ex.2:11). ¿Podría concebirse a un Moisés que fuera criado con mentalidad egipcia, volviendo a sus hermanos para libertarlos? Él no habría estado en condiciones de sufrir el dolor de sus hermanos ni hubiese estado dispuesto a soportar el menosprecio por ellos.
El sacerdocio del padre
La primera y gran responsabilidad del padre cristiano es la de ejercer el sacerdocio espiritual a favor de sus hijos. Si bien es una responsabilidad que comparte con su esposa, es el varón, que ha sido puesto como cabeza de la mujer, quien está llamado a ejercer fielmente este ministerio.
Sacerdocio significa, fundamentalmente, intercesión. Cristo es el primer y mayor sacerdote -"sumo sacerdote"-, que intercede permanentemente por los hijos de Dios. El padre cristiano ha de hacer lo mismo a favor de sus hijos.
El padre ha de mostrar a Dios a los hijos, y ha de presentarse ante Dios por sus hijos. En tanto ellos no puedan defenderse por sí solos en la lucha espiritual, han de ser sostenidos por la oración de sus padres. El diablo buscará herir las familias, y atacará a los hijos de los creyentes. Pondrá trampas en su camino y tentaciones sutiles. Tales cosas han de ser quitadas por la oración persistente, en una batalla espiritual que se libra cada día sobre las rodillas, en la intimidad con Dios. ¡Cuánto daño perfectamente evitable se ha infligido a los niños y jóvenes porque los padres han descuidado este sagrado ejercicio! El buen ejemplo de los padres no basta. Los consejos bien intencionados tampoco. Hay acciones espirituales de las tinieblas que sólo pueden ser contrarrestadas por la oración continua, en el ejercicio del ministerio sacerdotal de los padres -especialmente del padre- a favor de sus hijos. Ellos no deben olvidar que la lucha no es contra sangre y carne, "sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" (Ef.6:12).
En medio de una generación en que hay tantos jóvenes esclavizados por Satanás, el padre de hijos creyentes ha de orar para que en sus hijos se cumpla la palabra de 1ª Juan 2:14: "Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes ... y habéis vencido al maligno". Su experiencia en la carrera de la fe ha de ser una salvaguarda para quien está recién comenzando. El descuido en la intercesión trae mucho dolor y lágrimas a las familias de los creyentes.
3. DESARROLLE UNA BUENA COMUNICACIÓN FAMILIAR.
La buena comunicación usa:
a. Las palabras con gracia. Ecle. 10:12.
b. Las palabras a su tiempo. Prov. 15:23
(1) La mujer sabia usa la buena comunicación. II Sam. 20:16-21.
(2) Abigail con su esposo. Sam. 25:2-3, 24, 35, 32-33. Habló en el momento oportuno. (36-38)
4. La buena comunicación transforma.
a. La fría intimidad sexual por una placentera.
b. Los celos amargos por la dulce confianza. Sant. 3:14-18.
c. Violencia doméstica por una profunda amistad familiar.
4. BUSQUE CONSEJERIA A TIEMPO.
Las complejas necesidades humanas de nuestro tiempo presentan a la iglesia oportunidades de proveer atención física, espiritual, social, o emocional. El trabajo unido de ministros, consejeros pastorales, y terapeutas profesionales permitirá que se atiendan muchos críticos problemas que la gente enfrenta hoy. Algunas de la preocupaciones latentes son la preparación para el matrimonio, los problemas maritales, las relaciones padres e hijos, la ansiedad, los sentimientos de culpa, la depresión, los problemas sexuales, las diversas adicciones, y los asuntos de fe. A pesar del aumento de los sistemas de liberación para la salud mental, mucha gente todavía recurre a su pastor como la fuente de consejo y atención para el alma.
Al adoptar esta postura espiritual, Cristo nos permite ser un conducto eficaz que une el corazón y la mente de nuestros asesorados con el corazón y la mente de Cristo. Cuando tenemos éxito en este esfuerzo, los recursos ilimitados de su sabiduría, poder y gracia aumenta divinamente nuestra formación y experiencia en el proceso de asesoramiento, llevándola a un nuevo nivel. En este ambiente enriquecido espiritualmente, el poder de Dios rompe las ataduras de nuestros asesorados, cura sus heridas, y proporciona la orientación que necesitan para resolver otras cuestiones en su vida.
CONCLUSIONES
Tal vez tu hogar no está en crisis, pero estos pensamientos te pueden animar a buscar una relación familiar más fuerte con dinámicas espirituales y te interacción entre los miembros de tu familia. Escucha y sé sabio para atender las necesidades rápidamente. Si en tu hogar los problemas son cada vez mas continuos con crisis muy profunda, tomen tiempo para repasar estas sugerencias y buscar ahora mismo la ayuda de Dios. Busca consejos tu pastor o un ministro experimentado. Una relación mala descuidada es como una infección que va a crecer. No te rindas. ¡Manos a la obra!
Atte.,
REV. JOSE RAMON MENDOZA
PRESIDENTE DEL PRESBITERIO GENERAL DEL CEMIP
Lavozpastoral.blogspot.com
TWITTER: @Pastorjosem.
0416-3954197
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