martes, 20 de agosto de 2024

¿CÓMO PUEDE LA IGLESIA SER DE UN MISMO SENTIR?

 

¨SED TODOS DE UN MISMO SENTIR¨  

POR. JOSE RAMON MENDOZA

 

Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos,

amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables...

1 Pedro 3.8

 

 

INTRODUCCION

La expresión ¨Sed todos de un mismo sentir¨ es usada por los apóstoles Pablo y Pedro tanto en las epístolas a los Corintios y Romanos como también en la Carta de Pedro.

 

Es necesario aclarar que en cada una de ellas hay un contexto diferente, es decir que atacan diferentes situaciones o problemas dentro de la iglesia que serán solucionados con esta misma medicina, esta misma terapia o este mismo rango de acción. Veamos el contexto o hilo temático de esta expresión en cada carta:

1.     En Romanos Pablo esta enseñando la necesidad de seguir el ejemplo de humildad y adoración de nuestro Señor Jesucristo, en el marco de una vida cristiana práctica.

2.     Para la segunda carta a los Corintios Pablo que ha estado ministrando distintas enseñanzas para que los creyentes desarrollen el camino de la perfección cristiana, cuando esta iglesia sufría de divisiones, pleitos internos y pecados ocultos.

3.     El apóstol Pedro viene trabajando enseñanzas para orientar a los creyentes a vivir una vida cristiana que este a la altura de un pueblo santo, adquirido por Dios, es por esto que después de instruir a los conyugues como debe ser la relación de pareja, ahora él se dirige a la Iglesia con el carácter de aquellos que deben tener un mismo sentir.  

 

La palabra SENTIR, viene del griego Jomofrón que significa: Alcanzar una misma opinión, pensar de una misma manera o tener un mismo sentir. A continuación, vamos a desglosar los textos bíblicos que nos hablan de ese ¨mismo sentir¨ y para extraer las verdades que necesitamos observar, analizar y vivir.

 

                                                            I.            LA PRESENCIA DEL DIOS DE PAZ Y DE AMOR.

Para vivir en paz con todos.

 

¨Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.¨

2 Corintios 13.11

 

1.            La iglesia de Cristo tiene la necesidad de valorar la presencia de Dios como insustituible en sus dinámicas espirituales y personales. Sólo la presencia de Dios puede dar gozo, perfección y consolación.

 

a)            Gozo: Cuando valoramos la presencia de Dios podemos renunciar a lo temporal para abrazar lo eterno, observe Hebreos 12.2:

 

¨puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.¨

 

Además, el creyente debe aprender a gozarse en el Señor, recuerde lo que dijo el Sacerdote Nehemías a un pueblo compungido por la palabra de Dios en Nehemías 8.10:

 

¨Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.¨

 

b)            Perfección: Aquí se refiere al proceso de perfeccionamiento de la vida cristiana, ninguno hemos llegado a la estatura del varón perfecto, sin embargo, estamos en ese camino. Debemos edificarnos y ayudarnos mutuamente para alcanzar este objetivo. En este proceso todo debe sumar, la comunión con otros cristianos, una determinada renuncia a la carnalidad y sobre todo  el temor de Dios es fundamental en cada corazón, Observe en 2 Corintios 7:1:        

 

¨Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios

 

c)             Consolación: Esta palabra en griego se traduce ¨llamar cerca¨, es decir algo al oído con el fin de dar aliento y fortalecer el ánimo. La iglesia de manera consciente debe desarrollar acciones de consolación a los creyentes que sufre. Veamos los argumentos de Pablo en 2 Corintios 1:4-5:

 

¨…Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones,

para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación,

 por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo,

 así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación

 

 

2.   El mismo sentir y la paz. La presencia de Dios es el refugio del cristiano y el único lugar seguro donde este debe habitar. Para el apóstol Pablo el fin o meta es tener paz de Dios gobernando cada corazón de sus hijos y el instrumento o medio para ellos es desarrollar una vida cristiana donde se experimente este mismo sentir. Así lo expresa Pablo en su carta a los en Colosenses 3:15:      

 

¨Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo …¨

 

3.   Buscar el mismo sentir hasta en el saludo. La expresión ¨saludaos¨ viene del griego Aspázomai que significa: Abrazar o saludar. Para los orientales el saludo es un momento especial, de esa manera se acercan y expresan buenos deseos. Hoy para muchos el saludo es algo insignificante, tanto que salen de la iglesia de primero, para no saludar a nadie, sin embargo, hay un mandamiento expreso para ello, recuerde que procuramos tener todos un mismo sentir y cualquiera oportunidad es importante para lograrlo. Analice el saludo en el contexto de 2 Corintios 13. 12-13:

 

¨Saludaos unos a otros con ósculo santo.

Todos los santos os saludan.¨

 

 

 

 

   II.            UN REGALO DEL DIOS DE LA PACIENCIA Y CONSOLACION.

El Padre nos dio a Jesús como modelo de vida.

¨Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre

vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes,

a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.¨

Romanos 15.5-6

 

1.     Cristo no se agradó a sí mismo. Jesús es el modelo a seguir, él vivió una vida desprendida sin egoísmos, por amor sufrió para darnos salvación y vida eterna.

 Nosotros en consecuencia debemos vivir una vida igual que el, sin egoísmos ningunos, vea lo que escribe Pablo en Romanos 15.1-3:

 

¨Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas

 de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.

Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno,

para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo…¨

 

2.     La madurez cristiana es también soportar vituperios, analice Romanos 15.3:

 

¨Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo;

antes bien, como está escrito:

Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.¨

 

3.     Usando la paciencia y consolación de las escrituras podemos ayudar a otros a superar sus debilidades y flaquezas, observe en 1 Tesalonicenses 1.14:

 

¨También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos

 

4.     Leer y aprender la biblia me aportan crecimiento espiritual y conducen a la madurez. Un creyente maduro maneja situaciones difíciles y es estimulo a los creyentes inmaduros. Así lo expresa el escritor en Hebreos 5.14:

 

¨… pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.¨

 

5.     Dios ha provisto una fuente de consuelo y paciencia para el creyente. Siempre debemos acudir a esa fuente cuando los problemas eclesiásticos quieren separarnos de nuestros hermanos en la fe. Un ejemplo de eso lo vemos aquí en Romanos 15.5:

 

¨Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre

vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús…¨

 

6.     Tener el mismo sentir de Jesucristo me conduce a una vida de profunda adoración. Siguiendo en Romanos 15, notaremos que sólo es posible alcanzar un estado de unanimidad y unidad cuando somos transformados en la presencia del padre.  Observe el versículo 3:

 

¨…un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes,

a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.¨

 

 

III.            UN LLAMADO PARA PODER HEREDAR BENDICIÓN.

Debo bendecir a otros porque en mi regazo sólo hay bendición.

 

¨Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;

no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.¨

1 Pedro 3.8-9

 

1.     La importancia del amor fraternal. Dios nos ha redimido y dado la llenura del Espíritu Santo no solo para nuestro provecho personal, sino mas aun, para que mostremos su amor al mundo. Así lo dice 1 Pedro 1.22:

 

¨Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad,

mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro…¨

 

2.     Recuerda que el amor es el distintivo de todo discípulo de Cristo, el mismo lo dijo en Juan 13:35:

 

¨En esto conocerán todos que sois mis discípulos,

si tuviereis amor los unos con los otros.¨

 

3.     Un aspecto del carácter y una actitud. La misericordia es un concepto central en la biblia, ya que se espera que aquellos que han alcanzado misericordia la manifiesten en su trato con el prójimo, además con una actitud jovial, agradable y amigable en su trato con todos, observe 1 Pedro 3.8

¨…misericordiosos, amigables…¨

 

4.     Dos prácticas prohibidas. El apóstol Pedro nos plantea que para tener todos ¨un mismo sentir¨, debemos renunciar a dos practicas muy comunes en la vida mundana, las cuales son producto a la naturaleza del viejo hombre, estas son: responder con la justicia del mundo. Las expresiones ¨a mí,  el que me la hace, me la paga¨ es producto de un corazón que guarda odios y rencores que no son compatibles con el carácter cristiano. Analice lo que nos plantea el apóstol en 1 Pedro 3.9:

 

¨…no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición

 sino por el contrario, bendiciendo…¨

 

Jesús es nuestro ejemplo a seguir, él nos dio ejemplo, vea como se describe la conducta de Jesús en 1 Pedro 2:23:

 

¨quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente…¨

 

Además, la escritura nos instruye como tratar a aquellos que puedan tener una actitud hostil hacia nosotros, recuerde lo que se nos dijo en Romanos 12:20:

¨Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.¨

 

5.      Llamando a los herederos. Ahora vamos a analizar otros aspectos muy significativos en la meta de ¨tener un mismo sentir¨, en su argumentación el apóstol nos hace mirar al cielo y contemplar nuestra morada final, la cual es una herencia segura para todos aquellos que han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador. Los que somos herederos sólo debemos estar tranquilos y seguros a pesar de las adversidades de la vida terrenal. Como herederos solo podemos echar mano de lo que hemos heredado: Bendición. Observe como cierra la idea el apóstol en 1 Pedro 3.9:

 

¨…sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis

 llamados para que heredaseis bendición.¨

 

 

6.     La seguridad de esta herencia. Una garantía es conocida también como las ¨arras¨, es muy común en las bodas. En dicha ceremonia el esposo le entrega las arras de su prometida, anticipando con esto la seguridad de una vida juntos y una herencia compartida. El Apóstol en Pablo lo ilustra de esta manera en Efesios 1.13-14:

 

¨En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

 

        CONCLUSIONES

1.     La iglesia de Cristo debe procurar que entre sus miembros ¨haya un mismo sentir¨ porque es la única manera de vivir en paz.

2.     Todos necesitamos aprender los textos e historias bíblicas que nos permitan darle aliento a nuestros hermanos que sufren.

3.     Al crecer y madurar como creyente podemos soportar aflicciones y vituperios como parte de la vida cristiana.

4.     El amor fraternal sólo será posible si desarrollamos compasión y misericordia lo cual nos permitirá tener una mayor empatía con otros.

5.     Esta prohibido todo tipo de venganza, hay que seguir el ejemplo de Cristo.

6.     Nosotros somos herederos de riquezas espirituales inconmensurables  para disfrutarlas.

Atte. Jose R. Mendoza

lavozpastoral.blogspot.com