Provisión de Dios en medio de la crisis:

UN  PUÑADO  DE  HARINA

POR. Revdo.  JOSE R. MENDOZA

1        REYES 17:8-16

INTRODUCCION

Sarepta es una localidad situada sobre la costa del Mar Mediterráneo, al sur de Sidón, una antigua ciudad Fenicia.

Jesús visito la región de Tiro y de Sidón durante su Ministerio terrenal. En ese lugar se encontró con una mujer griega Sirofenicia y libero a su hija que estaba atormentada por un demonio.

La historia que se describe a continuación se desarrolla en Sarepta, este poderoso testimonio llega a nosotros como un motivo de esperanza en medio de la escasez.

       I.            CONTEXTO HISTÓRICO.

1.      El rey Acab se casa con Jezabel, hija de Et-Baal rey de los sidonios.

2.      Acab introduce la idolatría en Israel por medio de su esposa Jezabel. Construyo en Samaria un templo a Baal; dios supremo de los cananeos. Fabrico una imagen de Asera; diosa de la fertilidad y madre de Baal.

3.      En medio de la idolatría reinante aparece Elías; un desconocido profeta de Jehová de las montañas de Galaad. Su ministerio enfrento la idolatría del rey de Israel y de todo el pueblo. 1 Reyes 17.1

4.      Elías profetiza una sequía sobre todo Israel por varios años, “sino por mi palabra” 1 Reyes 17.1, esta frase nos indica una profecía condicionada al arrepentimiento del pueblo y a la oración del profeta.

     II.            LA ORDEN DE DIOS.

1.      El profeta recibe instrucciones de ir al oriente, al arroyo de Querit; al este del río Jordán en el sur de Jericó. Allí fue alimentado por cuervos dos veces al día con pan y carne. 1 Reyes 17.6

2.      El arroyo de Querit simboliza una solución temporal,  pero necesaria para alcanzar la respuesta definitiva. El creyente es llevado continuamente al arroya de Querit. A veces estamos cómodos pero Dios permite que se seque el arroyo, no temas Dios ha dispuesto un lugar mejor para ti.  

3.      “vete a Sarepta”, fue la segunda orden de Dios, 1 Reyes 17.9, “he dado la orden a una viuda que te sustente”; no fue enviado a un príncipe, hacendado o militar, ahora Dios lo envía a una viuda.

4.      Primero pidió agua, luego un bocado de pan, 1 Reyes 17.10-11

5.      La obediencia del profeta y luego la de la viuda traen la abundancia de parte de Dios.

  III.            LA NECESIDAD HUMANA EXPUESTA. 1 Reyes 17.12

1.      “no tengo pan cocido”, solo un “puñado de harina” y una vasija de aceite. Es decir, no tengo nada, solo para una torta pequeña.

2.      “recogía dos leños”, no había ninguna esperanza de encontrar más comida, los dos leños son  representa las esperanzas perdidas.

3.      “para comer y dejarnos morir”,  esta frase evidencia la intención de rendirse frente al problema.

  IV.            LA RESPUESTA  DE  DIOS. 1 Reyes 17.13-14

1.       “no temas”, fueron las palabras dadas por el profeta de parte de Dios. La biblia esta llenas de frases como estas, Dios nos dice:  

 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Isaías 41:10

2.      “has primero”, cuando entendemos los principios del reino de Dios, entendemos lo importante que significa caminar con fe. Un paso de fe desata milagros, prodigios, grandezas y maravillas. Al hace le la torta primero al profeta y después a ella y el hijo, la viuda colocaba el reino de Dios primero, ese es el secreto del milagro

3.      “la harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite disminuirá”, a veces nuestra carnalidad quiere que veamos toneladas de harina en la despensa o una nevera llena. Aquí vemos un  milagro operando de forma especial. La viuda prepararía 20, 400, 1000 tortas, pero siempre, allá en el fondo de la tinaja encontraría harina, todos los días hasta que terminara la sequía. Hoy Dios ministra en tu despensa, no escaseará ni disminuirá tu provisión.

4.     “Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.” 1 Reyes 17:15-16

CONCLUSIÓN

¡Cree, obedece y recibe tu milagro!