UN REINO DADO A GENTE
QUE PRODUZCA FRUTOS
PASTOR.
JOSE RAMON MENDOZA
Mateo 21.43
“Por tanto
os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él.”
INTRODUCCION
Contexto literario: El pasaje
leído forma parte de la “Parábola de la Viña” que JESUCRISTO enseñó
en presencia de líderes judíos y sus Discípulos. ¿Cuál fue el
propósito de esta parábola?
La idea de Jesús era dar respuesta a los cuestionamientos de líderes
judíos sobre su autoridad, observe:
Mateo 21.23
“Cuando
vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se
acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad?”
La respuesta de Jesús fue otra pregunta:
Mateo 21.25
“El
bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos
entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por
qué, pues, no le creísteis?”
El Señor
puso en Jaque a sus adversarios los cuales no les quedó más remedio que señalar
que no sabían por lo que Jesús se reservó el derecho de responderles a ellos.
Sin embargo, dejó esta hermosa parábola que vamos analizar a continuación con
el fin de extraer los elementos más resaltantes para la edificación de la
iglesia de hoy.
Desglosaremos
la parábola analizando los componentes básicos de la misma.
I.
SIMBOLISMO
DE LA VIÑA.
Mateo 21.33-34
“Oíd otra parábola: Hubo un
hombre, padre de familia, el cual plantó
una viña...”
1.
¿QUIÉN REPRESENTA LA VIÑA?
a)
La viña representa a Israel, esto
era sobradamente conocido por los líderes judíos desde tiempos antiguos. Observe
lo que dice la Escritura al respecto:
Isaías 5.7
“Ciertamente
la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá
planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí
clamor.”
b)
Es necesario señalar que un
descendiente del pueblo judío: JESUCRISTO, en su rol Mesiánico asume la misma
figura literaria en su ministerio. Esta imagen nos acerca a la idea clara de la
relación del Padre, el Hijo y su Iglesia, observe:
Juan 15.5
“Yo soy la
vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”
c) El
Apostol Pablo guiado por el Espíritu Santo nos revela como la Iglesia; un olivo
silvestre es injertada en el “Buen Olivo”, Considere la gran misericordia de
Dios con nosotros:
Romanos 11.24
“Porque
si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra
naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las
ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?”
2.
ARREGLOS PARA LA PRODUCCIÓN.
Mateo 21.33-34
“Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una
viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la
arrendó a unos labradores, y se fue lejos. Y cuando se acercó el tiempo de los
frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos.”
Jesús
enseña en la parábola los esfuerzos del padre de familia (Dios el Padre) por
proveer los medios y recursos espirituales a su Pueblo Israel. El profeta Isaías grafica los esfuerzos de
Dios por hacer productiva a la nación de Israel, sin embargo los frutos fueron:
idolatría, rebeldía, desobediencia y pecado. Vea como lo registra la Escritura:
Isaías 5.1-2
“Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su
viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil. La había cercado y
despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella
una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio
uvas silvestres.”
3.
EL PROCESO DE ARRENDAMIENTO.
Un estudio
de las costumbres en los tiempos bíblicos nos acercara a una realidad muy común:
el arrendamiento de la tierra. En este tipo de transacciones el dueño debía entregar
un terreno con las condiciones y medios para la producción y el arrendatario debía
pagar lo acordado con parte de la cosecha o con monedas de oro o plata.
Considere un caso similar en la Biblia:
Cantares 8.11-12
“Salomón
tuvo una viña en Baal-hamón, La cual entregó a guardas, Cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto.
Mi viña, que es mía, está delante de mí; Las mil serán tuyas, oh Salomón, Y
doscientas para los que guardan su fruto.”
II.
LOS
LABRADORES MALVADOS.
Mateo 21.34-39
“Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus
siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos. Más los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a
otro mataron, y a otro apedrearon. Envió de nuevo otros siervos, más
que los primeros; e hicieron con ellos
de la misma manera. Finalmente les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto
a mi hijo. Más los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle,
y apoderémonos de su heredad. Y
tomándole, le echaron fuera de la viña, y le mataron.”
1.
EL TIEMPO DE LOS FRUTOS.
a)
Esta oración se escribe en griego “KAIROS
TOUS KARPOUS” lo cual indica que la viña a pasados todas las etapas y se
encuentra en el “TIEMPO OPORTUNO”, “ESTACION O TEMPORADA ADECUADA PARA RECOGER
LOS FRUTOS”.
Recuerde
que el escritor no usa la palabra griega “Kronos” la cual indica un tiempo
humano y fijo, sin embargo utiliza la frase “Kairos” la cual no está atada a un
tiempo en el calendario humana sino más bien la temporada exacta, adecuada y
perfecta para recoger los frutos.
2. LA
MALDAD Y VIOLENCIA CRECIENTE.
Mateo 21.34-39
“…a uno golpearon, a otro mataron, y a otro
apedrearon. Envió
de nuevo otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera. Finalmente les
envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. Más los
labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su
heredad. Y tomándole,
le echaron fuera de la viña, y le mataron.”
a)
Avaricia (del latín, avaritia), se
define según Wikipedia como es el afán o deseo desordenado de poseer riquezas,
bienes, posesiones u objetos de valor abstracto con la intención de atesorarlos
para uno mismo, mucho más allá de las cantidades requeridas para la
supervivencia básica y la comodidad personal. Se le aplica el término a un
deseo excesivo por la búsqueda de riquezas, estatus y poder. La codicia, por su
parte, es el afán excesivo de riquezas, sin necesidad de querer atesorarlas. La
codicia (o a veces la avaricia) se considera un pecado capital.
Cuando la avaricia llena el corazón del hombre lo
llevara a cometer los peores crímenes posibles para satisfacer esos deseos
desordenados del corazón.
b)
Note que hay un agravamiento de las
Acciones de estos labradores malvados: golpes, violencia, muerte, más muertes.
Un huracán de maldad desatada. Finalmente cometen asesinato con el propio hijo
del dueño, lo más seguro es que ellos lo conocían de niño. EL dueño de la viña
y padre del Joven pensó que al verlo ellos recapacitarían y les movería las
fibras de humanidad en el corazón de los labradores. Sin embargo Matemos al
heredero fue su conclusión, dejando claro que habían perdido toda sensibilidad.
c)
Jesucristo quiere que su auditorio
al escuchar la parábola de los labradores malvados se diera cuenta de una
maldad creciente en la historia de Israel, dirigida y focalizada principalmente
en el corazón de los líderes y ancianos de Israel.
Observe:
Mateo 23.32-36
“¡Vosotros también llenad
la medida de vuestros padres! ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del
infierno? Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de
ellos, a unos mataréis y crucificaréis,
y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la
sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el
justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis
entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta
generación.”
d)
El Apostol Pedro también denuncia la
maldad en el corazón de los líderes judíos que ha provocado todo tipo de crímenes
incluida la muerte de Jesucristo, vea:
Hechos 7.52
“¿A cuál de
los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de
antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores
y matadores”
3.
UN FINAL ATERRADOR
Mateo 21.40-41
“Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a
aquellos labradores? Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y
arrendará su viña a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo.”
a)
Esta respuesta apocalíptica la
pronuncian los mismos líderes judíos, su conciencia les dictaba que las
JUSTICIA debía ser satisfecha a causa de la ofensa de los labradores malvados.
b)
Jesús antes de dictar sentencia les
cita los siguientes textos:
Salmo 118.22-23
“La piedra
que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo. De parte de
Jehová es esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos.”
Este pasaje muy conocido por los judíos lo cual hace que
estos líderes activen su mente para discernir la enseñanza que se les
transmite.
III.
EL
REINO ES QUITADO Y DADO A GENTE QUE PRODUZCA.
1.
Jesús da la siguiente sentencia sobre
los líderes judíos:
Mateo 21.43
“Por tanto os digo, que el
reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los
frutos de él.”
2.
Es una característica fundamental
del reino de Dios el poder desarrollarse y ser administrado solo por aquellos cuyo corazón está a la altura espiritual
del Rey de los Cielos: Amor, gratitud, Entrega
y Fidelidad. Vea los siguientes textos:
Mateo 24.29-30
“Porque al
que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le
será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será
el lloro y el crujir de dientes.”
Juan 15.2-6
“Todo
pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo
limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra
que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede
llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si
no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en
mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará;
y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.”
CONCLUSIONES
Dar frutos es fundamental para permanecer y
administrar los bienes del Reino de Dios. Nosotros como iglesia debemos
manifestar temor y temblor ante esta evidente realidad. Necesitamos atender la
obra, necesitamos dar los frutos que agraden al padre y dueño de esta viña,
sino podemos caer en el mismo error de los líderes judíos: Descuido, frialdad,
avaricia y un corazón lleno de maldad.
joseramonmendoza@gmail.com
@pastorjosem