¿QUÉ OCURRE CUANDO
DOY PARA DIOS?
REVDO. JOSÉ RAMÓN MENDOZA
Lucas
6:38
“Dad, y se os dará;
medida buena, apretada, remecida y
rebosando darán en
vuestro regazo;
porque con la misma
medida con que medís, os volverán a medir.
INTRODUCCIÓN
En la actualidad existen tres posiciones que asumen muchos evangélicos a
la hora de dar:
a.- Los que se niegan a Dar, argumentando excusas económicas o Teológicas.
b.- Los que dan ocasionalmente o un aporte incompleto o reducido y
c.- Los que creen a la Palabra de Dios, son fieles dando y lo hacen con
alegría.
¿A cuál grupo perteneces?
Este tema trata sobre lo que ocurre cuando doy para Dios.
I.
CUANDO
APORTO: ADORO.
1. La ofrenda es un acto de adoración.
Cornelio alcanzo la gloria de Dios con oraciones y limosnas:
Hechos 10.31
"y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios."
2. Mi aporte revela el estado de mi corazón. Dios observa el corazón del oferente:
Génesis 4:4
"Y
Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas.
Y miró Jehová con agrado a Abel y a su OFRENDA."
3. Dios mismo testifica cuando le agrada mi aporte.
Hebreos 11:4
"Por la fe Abel ofreció
a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que
era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella."
La ofrenda tocó
tan fuerte el corazón de Dios, fue tan grata esa ofrenda a Dios; que Dios da
testimonio de Abel. Y a pesar de los siglos que han pasado de que ocurrió esto,
prácticamente empezaba la humanidad en aquella época, a pesar de que tanto
tiempo lleva, tantos siglos muerto Abel, bueno pues sigue dando testimonio de
su fe y su ofrenda como consecuencia. Fue la segunda ofrenda que nosotros
podemos advertir en la Palabra de Dios que se ofreció, precisamente a Dios y a
demás que agradó a su corazón.
3.
Mi la alegría al dar es una actitud que Dios ama.
2
Corintios 9:7
Cada
uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza,
ni
por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
4.
Debo moverme en la abundancia o bendición económica.
Génesis
14:17-20
“Cuando
volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió
el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. Entonces
Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le
bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y
de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu
mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.
II. CUANDO APORTO:
VINCULO
MIS BIENES AL PLAN DE DIOS.
1.
Mis BIENES son sus BIENES.
Proverbios 3:9
Honra
a Jehová CON TUS BIENES, Y con las primicias de todos tus
frutos.
Honrar: Dar reconocimiento a alguien o a
algo, manifestar respeto, buena opinión por alguien que lo merece. Honrar a
Dios con mis bienes significa, en primer lugar: Reconocer que todo es y
proviene de Dios. El rey David nos lo enseña de una manera magistral:
2. Mis bienes proceden de él y los ofrezco a él.
Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y
el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas Las cosas que están
en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres
excelso sobre todos. Las riquezas y la
gloria proceden de ti, Y tu dominas sobre todo… (1 Crónicas 29: 11-12).
La palabra “bienes” puede entenderse
como riquezas, todos aquellos recursos o posesiones con los que una persona
cuenta (casa, carro, bicicleta, electrodomésticos, muebles, sillas, ropa,
dinero...) Todos tenemos bienes, algunos más otros menos, algunos quizás ganan
el sueldo mínimo, otros tienen sueldos de diputados pero sin importar cuanto
tengamos o cuanto ganamos todos tenemos la oportunidad de usar nuestros recursos
para la honra de Dios. Por ejemplo si usted tiene su casa y la presta para que
todos los martes los hermanos se reúnan a aprender de la palabra de Dios ¿qué
está haciendo? –Usando su casa para la honra de Dios, y si usa su carro
para trasladar a los creyentes para evangelizar, usted honra de Dios con su carro, Si sale en su bicicleta a visitar a algún enfermo –La está usando para
la honra de Dios. Todo lo que tenemos y lo que ganamos puede servir para que
Dios se sienta agradado. ¡Amen!
En la práctica yo adoro y le demuestro a
Dios mi honra de diferentes maneras, una de ellas es dándole el diezmo, la
ofrenda, las primicias y la limosna.
3. Practico la ley de la siembra y la cosecha.
2 Corintios 9.6-9
"Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
Cada uno dé como propuso en su corazón:
no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia,
a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente,
abundéis para toda buena obra; como está escrito:
Repartió, dio a los pobres;
Su justicia permanece para siempre."
III.
MI
APORTE IMPULSA EL PROCESO DE ENRIQUECIMIENTO.
1.
En el mundo espiritual existen solo dos procesos antagónicos:
¡Crecer
o decrecer!
¡Avanzar
o retroceder!
¡Enriquecer
o empobrecer!
A.
Solo Dios puede dar un enriquecimiento integral:
Proverbios 10:22.
“La bendición de Jehová
es la que enriquece,
Y no
añade tristeza con ella.”
El mundo está lleno de gente rica llena de amargura,
dolor y tristeza. Algún producto de adquirir riquezas de manera deshonesta,
otros han pasado su vida acumulando riquezas solo con su esfuerzo. Ambas
personas ricas pero alejadas de Dios, no podrán tener un disfrute verdadero. La bendición de Jehová da riquezas y protege
el corazón de las emociones dañinas que en ocasiones se albergan en la agenda
de los ricos. Observe:
Eclesiastés 5:12
“Dulce es el sueño del
trabajador, coma mucho, coma poco;
pero
al rico no le deja DORMIR la abundancia.”
Además, codiciar las riquezas expone la vida del
hombre:
1 Timoteo 6:9.
Porque los que quieren
enriquecerse caen en tentación y lazo,
y en muchas codicias
necias y dañosas,
que
hunden a los hombres en destrucción y perdición;
2.
Dios responde con abundancia al dador: No se trata del monto, ocasión
o condiciones, se trata de aplicar un principio Bíblico que Dios ha establecido
firmemente en todas las Dispensaciones y procesos históricos. El principio de
dar:
Lucas 6:38
“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y
rebosando
darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán
a medir.
3.
Cuando doy alcanzo el SUPLIR DE DIOS: Al colocar mis finanzas
en las manos de Dios, le expreso que mi mayor recurso es su presencia, su poder,
y que además mi vida está confiada en él. Dar con amor es una ofrenda especial
que llena el trono de Dios. Observe los adjetivos usados por el apóstol Pablo para
calificar la “ofrenda de los Filipenses”:
Filipenses 4.18-19.
“Pero todo lo he
recibido, y tengo abundancia; estoy lleno,
Habiendo recibido de
Epafrodito lo que enviasteis; olor
fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.”
Al ofrendar, Diezmar o aportar conecto mis finanzas
a las riquezas de Dios. Al dar se activa la siguiente promesa del versículo 19:
“Mi Dios, pues, suplirá
todo lo que os falta
conforme
a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”
4.
Si piensa Dar, no espere más: ¡De para Dios ahora!
Proverbios 10:4
La mano negligente empobrece;
Mas
la mano de los diligentes ENRIQUECE.
5.
Nunca cierre su corazón a la necesidad, Dios espera que usted manifieste
su amor y sea su instrumento de ayuda a los necesitados:
1 Juan 3.17.
Pero el que tiene bienes
de este mundo y
ve a
su hermano tener necesidad,
y
cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
6.
Dar es la Vacuna contra la pobreza:
Proverbios 28.27
El que da al pobre no tendrá
pobreza;
Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.
Al
traer TODOS los diezmos al Alfoli, ocurren 4 cosas extraordinarias y
automaticas, observe:
Abrir
ventanas de los cielos,
derramar
bendición hasta que sobreabunde,
reprender
el devorador y
quitar
la esterilidad o improductividad.
Malaquías 3.10.
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme
ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de
los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto
de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los
ejércitos.
CONCLUSIÓN-RECAPITULACIÓN-APLICACIÓN FINAL
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