jueves, 7 de mayo de 2015

La Sanidad Divina

JESUCRISTO  TE  SANA HOY
REVERENDO. JOSE R. MENDOZA

Y caída la tarde, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los espíritus, y sanó a todos los que estaban enfermos: Para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.”
Mat 8: 16-17

INTRODUCCIÓN: CONTEXTO  HISTÓRICO DE  LIBRO  DE  MATEO.


     I.        GRANDES  MILAGROS  DE  JESUS:
1.     SANIDAD  DE  UN  LEPROSO  ADORADOR (JUDIO). Vers. 2-3
2.     SANIDAD  DE  UN  PARALÍTICO  ATORMENTADO (GENTIL).  Vers. 5-13
3.     SANIDAD  DE  UNA  POSTRADA  CON  FIEBRE (SUEGRA  DE  PEDRO). Vers. 14-15
4.     SANIDAD  DE  MUCHOS ENDEMONIADOS Y ENFERMOS. (GENERAL). Vers. 16

   II.        EL  ORIGEN DE  LOS  MILAGROS.
1.    El anhelo, buena voluntad y deseo de Dios por sanar a los enfermos.
Leproso: SI alguna vez  quieres limpiarme, (quieres) gr thelo  Strong #2309: Desear, querer, deleitarse con alegría. Implica la idea de estar listo, de preferir y de tener en mente. Otro verbo es Boulomai, vocablo afín en el NT, expresa con más fuerza la voluntad que el querer, o sea, el deseo que se impone deliberadamente sin consideraciones subjetivas. La respuesta de  Jesús: Estoy queriendo… Nuestro Señor le repite una el mismo verbo gr thelo, es decir le dice Yo deseo, quiero, me deleitaría y alegraría limpiarte.

  1. La sanidad como parte del PLAN DE REDENCION. Vers. 17
La provisión de sanidad divina debe descansar sobre bases firmes. Obviamente, sus bases son bíblicas, pero ¿de qué fuente se deriva esta gran misericordia de Dios? Algunos la vinculan justamente a la misericordia de Dios. Si bien así es en realidad —porque su compasión es grande, la verdadera cuestión es la siguiente: ¿Cuáles son las bases redentoras de la sanidad divina? ¿Se incluye la sanidad en la provisión salvadora de Dios en Cristo o es un simple gesto amoroso de carácter benévolo? Este texto, junto con nuestra discusión de Isa_53:4-5, ofrece una clara evidencia en cuanto a que la sanidad divina forma parte de la expiación de la obra redentora de Cristo en la cruz.

    III.             LA  VERDAD  DE  DIOS  PARA  NOSOTROS.
1.      Existen creyentes que niegan la Sanidad divina como vigente para el día de hoy, por esto algunos sugieren que la profecía de Isaías se cumplió por completo con las sanidades que ocurrieron aquel día. Pero esto sería imposible, porque la profecía de Isaías afirma que el Siervo de Jehová llevaría la enfermedad al igual que los pecados, esto es, vicariamente (Isa_53:4-5).
2.      El nuevo testamento está lleno de argumentos que avalan La sanidad divina como un derecho adquirido en la Cruz del calvario para nosotros, Isaías señalo que el Mecías sufriría por nuestros pecados y enfermedades. Si «nuestros» significa todos nosotros, en lo que se refiere a nuestro pecado, y a que se nos dio un Salvador, entonces ello también significa todos nosotros, en lo que respecta a la enfermedad, y a que se nos ha dado un Sanador Divino

CONCLUSIÓN
La paga del pecado es muerte, Y EL PECADO ADAN introdujo la enfermedad y la muerte a toda la raza humana. Este mensaje nos habla del porqué del sufrimiento de Cristo: sufrió para llevar nuestros dolores y enfermedades (1Pe_2:24), y para ofrecernos paz y sanidad ( 1Pe_2:2<5). Ciertamente, la expiación de nuestros pecados constituye nuestra mayor necesidad, pero Dios, al enviar a su Hijo a sufrir y morir, proveyó más que una forma de escapar al juicio: Dispuso el inmediato comienzo de una vida abundante (véase Juan_10:10). (Salmos_22:1-31/_16:10) 
  

RECAPITULACION  Y  APLICACIÓN FINAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario